- ¿Qué como están ustedeeees?
-Que no se oye nada... ¿Qué como están utedeeeeees?¡¡¡Jodidamente maaaaal!!!
No es el catapún de don erre que erre, no. Es el catapún de que todo se hizo añicos: la jarra en el rostro del lazarillo, la burbuja de manueconomic, el tejado que no resistió el peso de las piedras y nuestro solvente sistema financiero, garante de la seguridad jurídica de la que goza nuestro envidiado régimen hipotecario (garante para los bancos, los notarios y los registradores. Y también para las administraciones beneficiarias de los impuestos).
Manuel, coñas aparte, si te dije eso (¿crees que si el mercado fuera a derrumbarse como dices, Fernando Martín iba a pagar 4.000 millones por FADESA? ¿Crees de verdad que los bancos se iban a prestar a financiar esa operación? ¿Crees que Martín y sus asesores son tontos . . .) y no dudo de tu excepcional memoria . . . pues ¡ole tus huevos! . . . tú estabas acertado y yo estaba equivocado. Pero permíteme hacer las siguientes consideraciones sobre la responsabilidad de la crisis del sector inmobiliario, aunque sea porque, muy a mi pesar, me toca de lleno.
Te cuento un caso real que nos sucedió en el 2006.
Por aquel entonces la mayor parte de mi trabajo consistía en buscar algún suelo que llevarnos a la boca y el procedimiento siempre es el mismo. Primero detectar la posibilidad de negocio, la mayor parte de las veces mediante la intermediación de un tercero y en pocas ocasiones mediante el ofrecimiento directo de un propietario vendedor. Segundo, yo lo llamo “real como la vida misma” y consiste en comprobar:
Conocida la realidad te pones a estudiar la viabilidad económica y a ofertar un precio, si es menester.
El caso es que una entidad financiera nos llega con un “suelo interesantísimo” en un lugar costero de primer orden, propiedad de un cliente suyo y con las financiación concedida para la promoción de una urbanización de viviendas adosadas. La operación ascendía a doce millones de €, pero la tasación era más elevada.
¡Ojo! con lo de la tasación que como se verá es la madre de todos los males.
No compramos porque no nos salían los números, en un mercado más o menos estable como el del 2006. Imagínate ahora, que sería cuando se estaría terminando la promoción. La presión de la entidad financiera fue de órdago. Un servidor parecía tonto por no meterse en un negocio tan seguro y tan rentable . . . ya que se trataba de vender el m2 a 2000€ mientras la competencia lo hacía a 3000€. Al menos eso decía la tasación y era verdad se vendían algunas viviendas a 3000€ pero las de 40 m2 que estaban situadas en otra zona. Y nosotros teníamos que vender viviendas unifamiliares de 250 m2. No es lo mismo un desembolso, para segunda vivienda, de 120.000€ por un apartamento, que de 500.000€ para una casa con cinco dormitorios.
Si hubiese hecho caso de la tasación y me hubiese dejado presionar por la entidad financiera, hoy, me estaría ahogando al denegarme refinanciar la deuda que tanto quería que contrajese; o peor aún, pretendería que cancelase el préstamo hipotecario, sin vender una vivienda y metiéndome la promoción por donde amargan los pepinos.
Fernando, eres un monstruo y te vas a quedar con la primera promotora española –susurraba algún alto directivo de Banco o Caja de Ahorros.-
Y como es eso, si no conozco . . . –sin dejarle terminar le pintan el panorama: que si Manolo no quiere seguir, que si le ha afectado lo de su hija, que si se encuentra cansado . . . que si es una oportunidad única . . . –
Pero será mucho dinero ¿de cuanto estamos hablando? –pregunta el Sr. Martín, sabiendo de la inviabilidad de la empresa.-
Por eso, ni te preocupes. Lo del dinero déjanoslo a nosotros. Te financiamos la operación al completo y te pones el primero del sector. Con tu capacidad y tu empuje, que es lo que necesita Fadesa, el negocio es redondo. Contarías con la mayor bolsa de suelo que existe. –Le contestaron los visitadores financieros. –Además las tasaciones dicen . . . –
Salió la maldita tasación, seguro que eran los mismos que habían tasado el suelo que me querían colocar. Pero Martinsa se dejó querer, ¿que problema había en disparar con pólvora del Rey? Lo sucedido ya lo conoces. Crisis de confianza por motivo de las “hipotecas basura”. 600.000 millones de dólares que aparecen entre los activos de algunas empresas y que nadie sabe de cuales. Desconfianza generalizada en el sector financiero. No se prestan pasta los grandes bancos internacionales, entre ellos, y menos a los nuestros. Que a su vez no tienen con qué acudir a las demandas de refinanciación de nuestras promotoras, que no venden porque no se deja un duro a los particulares para comprar viviendas . . . la pescadilla que se muerde la cola.
¿Ha hecho mal negocio Martinsa? Ya lo veremos porque “en esto llegó . . . ZP”. Y con tal de que no le estropeasen la campaña electoral prometió 150 milloncitos de nada. Y como casi siempre prometió pero no cumplió. Y Martinsa Fadesa se cansó. Y hay concurso voluntario de acreedores. Y ha sido aceptada la suspensión de pagos. Y los listos han tenido que provisionar 1.300 millones de € . . . Y hay tres administradores judiciales. Y no se vende nada de Martisna Fadesa aunque algunos estemos interesados. Y me temo que es otra pescadilla que se muerde la cola: sin financiación no se terminan las viviendas, no se paga a los proveedores, no se entregan a sus propietarios, no se cobra, no se pagan los préstamos . . . Y todo por un préstamo de 150 millones de € que el gobierno acabará gastándose en alguna de su mamarrachadas.
Te dejo, mis obligaciones me reclaman, si te parece y te resulta útil para tu genial blog abrimos un debate.
Fdo.: insulae