Hace tiempo que tengo abandonada mi página web, vieja gabarra a la deriva por el infinito ciberespacio mundial. Comencé este blog vertebrándolo en torno a 2 temas troncales: Bolsa y Mercado Inmobiliario.
La Bolsa me ha reventado en las narices ¡ay maldita Seda de Barna! ¿qué clase de encantamiento atrajo mi gabarra hacia tus escarpadas costas? ¿qué cantos de sirena me hicieron navegar rumbo hacia el abismo? No importa, las riquezas mortales no sirven en mi mundo
Del otro tema, el mercado inmobiliario, pienso que no me queda nada que añadir, lástima que mis vaticinios cumplidos no se transformaran en ventajas para mis lectores, aunque yo sí he ganado en réditos de credibilidad y sobre todo en buenos amigos (Tremen, Miguel, Insulae, nuestro amigo enmascarado "Anónimo Catalogador", Juan, etc...) ¡algo positivo debía traer la crisis inmobiliaria!
Embarranco momentáneamente mi vieja gabarra sobre la playa a la espera de que nuevas olas temáticas me la arrastren mar adentro. Embarranco mi nave, pero no la abandono, porque aunque no lo quiera reconocer, los romanos perdemos muchas naves y muchas batallas, pero nunca abandonamos ni nunca retrocedemos. Pero cómo dirían los italianos: "soldado que huye sirve para otra batalla"
Y no me despido porque no me estoy despidiendo tan solo digo lo que he dicho, osea que ¡ciao amigos! ¡vovleremos a encontrarnos!
