jueves, 27 de septiembre de 2007

La verdad del caso McCann

Vaya, ahora resulta que el fornido tridente compuesto por la poderosa Banca Española, el Gobierno del país y el Lobby Inmobiliario han conseguido frenar el avance de la crisis con más dinero, más ayuda y más favores. Pero la realidad es que el sector inmobiliario (deuda de hogares a parte) debe 250.000 millones en créditos a la Banca, y si no venden no podrán pagar, y si no pagan... ¡tranquis, invitará el Gobierno con el dinero de todos!
Después de todo en España no hay inflación... a pesar de que lo único que no han subido son los salarios (salarios de cargos públicos a parte). Pero no me extenderé más en el tema porque luego me tildan de catastrofista y porque además tenemos problemas más inquietantes como el del caso MaCann que nos ocupa hoy.

Ha terminado la votación y el veredicto popular (cada voto emitido en Manueconomic equivale a 1000 votos mentales de visitantes, o sea que tenemos 24.000 votos) ha dictaminado que los McCann son inocentes.


No sabemos la verdad y creo que no la sabremos nunca. Pero servidor, que al principio defendía la presunción de inocencia de la simpática familia británica, ahora no lo tiene tan claro.


Mi principal argumento lógico para creer en la inocencia de los padres, se basaba en la imposibilidad material de que ambos -y en colaboración con terceras personas- organizasen semejante berenjenal en tan solo 1 hora (desde que llegaron al apartamento después de la famosa cena y hasta que avisaron a la policía). No me entra en la cabeza que lleguen a la casa medio azumbrados de vino, descubran que la niña no respira, organizen un montaje para simular secuestro, hagan desaparecer el cuerpecito y se coordinen con sus cómplices para presentar una versión homogénea y sin contradicciones. ¡En tan sólo una hora!


Pero el otro día en el Parlamento (es un Pub cercano a mi casa), charlando animádamente sobre este caso, un amigo comentó de pronto "¿Y si la niña murió antes de la cena?" Surgió entonces la hipótesis de que la cena hubiese servido para organizar los pormenores del plan, de ahí las 13 botellas de vino. Joder que con ese estrés, que debían tener encima, se beberían hasta el agua de los jarrones.


Cronología de los hechos según esta nueva versión: van a recoger a la niña a la guardería, la niña muere (muy probablemente muerte causada por un trato inadecuado o brutal, ya que de otro modo se habría tratado de un simple accidente que no hubiera necesitado ser ocultado), los padres se asustan: "coño, con lo sucias que son las cárceles portuguesas, que asco, ¿y ahora que hacemos?". En este punto intervino el amigo diligente (qué haríamos de nuestras vidas sin el clásico amigo diligente arreglando nuestros problemillas), quien, alardeando de flema británica, les ofreció serenidad e inteligencia, que el mal ya estaba hecho y que ahora se trataba de evitar lo peor: la carcel portuguesa y la destrucción de la familia McCann.


La cena ya estaba concertada de antemano pero ahora serviría como gabinete de crisis reunido de urgencia. ¡Gabinete de crisis! Eso me recuerda a una anécdota de mi hermano que estaba de guardia durante su "mili" en el Gobierno militar de *** aquella famosa noche del 23 de febrero de 1983. Contaba que aquella noche comenzaron a llegar coches oficiales de generales de todos los cuerpos y armas del Ejército para una reunión de la máxima urgencia ya que tenían que decidir si apoyar el golpe de Tejero o regresar a sus casas. El caso es que la primera decisión que adoptaron fue llamar a la cantina del cuartel más próximo para que les suministrasen con la mayor celeridad cajas y cajas de ¡BOTELLAS DE VINO! y también güisqui.


El vino es un amigo inseparable en tiempos turbulentos y de crisis, pero no suele ser buen consejero -dicen-. Pues aquí lo mismo, y el mejor plan que encontraron fue simular el secuestro de la pequeña.


Las estadísticas afirman que el culpable en estos casos es algún miembro de la familia (90%), que la niña ya está muerta (98%) y que está enterrada a menos de 200 mts de la casa (85%), y este es al guión que sigue a rajatabla la policía portuguesa (no coment).


Y sin embargo: ¿quién se atrevería a condenar a nadie sin haber encontrado antes el cadáver? ¿Quién se arriesgaría a condenarlos para ver aparecer a la niña dentro de 15 años (¡ojalá apareciera antes!) recién huida de su novio-secuestrador-tarado-mental con ansias desmedidas de protagonismo y un síndrome de Estocolmo talla XXXL? ¿Qué le diríamos a la madre? "¡Lo siento, digo sorry, mequivocao! Es que las estadísticas y el vino me llevaron a acusarte, ji, ji... ¿qué risa, no?"

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3 comentarios:

Tremendelirius dijo...

A mi me parece un caso más. Fráncamente y con todos mis respetos no sé porque los medios de comunicacion le prestan tanta atención, si ocurren miles de casos como estos en el mundo.
Bueno, si lo sé, a los mass media les gusta el morbo. Y si es sobre una niña, es más morboso, y si es blanca, más cercano, y si ocurre en circunstancias extrañas, más todavía, y si encima parece que han sido los padres, señores, tenemos todo un culebron a la venezolana (con mis respetos a los venezolanos, que me encantan sus telenovelas).
Bueno, no me enrollo más, un saludo.

Manuel dijo...

Claro que se trata de un caso más, Tremen, lo fascinante está en la verbena que han montado los padres, que si al final se les declara culpables... sería increíble! Creo que el mundo ya no sería el mismo. Vamos, que a mi me descolocaría mucho

esmorga dijo...

Mi versión:

-Los padres se van de cenita y como no se fían de ninguna canguro portuguesa deciden dopar a la niña. (Ello son médicos y llegaron a reconocer que no les parecía una práctica tan extraña)

-Durante la cena beben ni más ni menos que cualquier inglés de cena en países "casi-tan-desarrolados" y la madre hace frecuentes visitas al apartamento para comprobar que todo sigue bien.

-Tras una de estas visitas la madre comenta: "algo ha salido mal" (hecho contrastado por una amiga periodista que entrevistó al camarero que los atendió esa noche).

-Lo que había salido mal era que la niña tenía una sobredosis:
versión 1: la niña había muerto
versión 2: la madre intentó reanimarla toda borracha y la mató sin querer (no es la primera vez que alguien aplasta el tórax de un bebé al reanimarlo)

-Lo primero que piensan es: "digamos que fue un secuestro".
Los amigos, diligentes ellos como tu dices y en la fase 3 de la melopea (exaltación de la amistad) los apoyan hasta la muerte, pues ha sido "un accidente" y en realidad son muy buenos padres, ¿qué será de los pobres gemelos si los meten en la cárcel?. Esconden el cuerpo (quedando ya inculpados y fatalmente comprometidos con su versión) mientras los padres llaman a... ¡LA TELE! Pues esta fue la primera llamada que se hizo, antes que a la policía. ¿Actuarías tu igual si crees que han secuestrado a tu niña y has visto alguna peli o csi en tu vida?

Muchos expertos coinciden en que lo mejor que puedes hacer para que maten a alguien al que han secuestrado es darle tanto bombo y platillo (dado por los padres, no lo olvidemos, no sólo por los medios. ¿qué pasa sino con Yeremi Vargas y tantos otros?)
Si la niña está de, ponte tú, esclava sexual en algún país recóndito, ya no les sirve de nada ES MÁS FAMOSA QUE LA COCA-COLA, y lo único que pueden hacer es matarla.

Esto es lo que me parece. Por supuesto que si la niña aparece, me comeré mi versión con patatas, no tendré palabras de disculpas para con los padres y quedará confirmado lo que ya sabía: QUE NO CONFÍO plenamente EN EL GÉNERO HUMANO.

Besiños a todos

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